Un plato vegano completo con el que podemos hacer una comida que nos deje satisfechos y contentos con su extraordinario sabor y la diversidad de sus texturas.
Si incluyes carnes en tu dieta regular, experimenta el comerlo como plato único; te ayudará a reducir su ingesta. O bien, sírvelo como plato principal y acompáñalo con un poco de carne. Esa proporción te la agradecerá el cuerpo.
Ingredientes
5 personas
1 ½ tz (300 g) de arroz negro (si remojado 2 horas antes, mejor)
1 calabaza de aprox 1 kg
1 taza de guisantes, arvejas o chícharos (pueden ser congelados)
2 dientes de ajo
½ tz de perejil picado
1 chile fresco limpio (sin semillas ni venas)
1 puñado de pasitas
Aceite de oliva
Ghee
Sal del Himalaya, pimienta negra, cúrcuma y ajwain
Salsa de tahini con mandarina
½ tz de tahini (pasta de sésamo o ajonjolí)
1 C de sirope de maple o miel
2 c de vinagre de manzana
1 c de tamari o salsa de soja
2 mandarinas de cáscara gruesa
¼ c jengibre fresco rallado
Sal del Himalaya
Preparación
En un cazo ponemos a cocer a fuego bajo el arroz y los guisantes con 2 tz de agua, por unos 20 o 30 minutos; si los guisantes son congelados, agrégalos -ya descongelados- al final de la cocción. Reservamos.
Mientras se cuece el arroz, encendemos el horno a 180 ºC.
La calabaza
Limpiamos la calabaza de su corteza y semillas, y la cortamos en trozos de media luna (se parte a lo largo y luego transversalmente).
Antes de meterla al horno, en un recipiente aparte, la rociaremos con aceite de oliva, le vertiremos el ajo picadito, así como la sal y las especias, reevolviéndola para cubrirla toda. En una bandeja de horno cubierta con papel, extendemos la calabaza virtiendo por encima lo que nos quede de la mezcla y la asamos durante unos 20 o 30 minutos (hay que vigilar que no se deshaga; si la calabaza es tierna, con 20 minutos será suficiente).
Vamos preparando la salsa.
Rallamos la corteza de una de las mandarinas y la echamos en un cuenco junto con el zumo de las dos mandarinas, el tahine, el jengibre rallado y la sal. Mezclamos hasta obtener una salsa homogénea. Reservamos.
Seguimos con el arroz.
Calentamos 2 cucharadas de ghee en una sartén y echamos el arroz; agregamos sal y removemos cuidando de que no se bata. A fuego medio, salteamos durante 6 minutos.
Para servir, extendemos el arroz y encima colocamos la calabaza formando un puente. Bañamos todo con la salsa y por encima echamos el perejil fresco picado, el chile en rebanadas (opcional) y las pasitas.
Un plato vegano completo con el que podemos hacer una comida que nos deje satisfechos y contentos con su extraordinario sabor y la diversidad de sus texturas.
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